miércoles, 30 de octubre de 2013

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

El conocimiento es la materia prima del curso de TdC. Es importante que los alumnos y los profesores tengan una idea clara de lo que se puede entender por “conocimiento”, si bien esto no es una cuestión simple. Los pensadores han luchado con el problema de formular una simple definición de conocimiento desde antes de la época de Platón, sin llegar nunca a un consenso sustancial. ¿Cómo podemos entonces esperar que los alumnos sean capaces de abordar esta pregunta con éxito?
TdC no se propone ser un curso de filosofía. Si bien los términos utilizados, las preguntas formuladas, o las herramientas que se aplican para contestarlas pueden, en cierta medida, coincidir con los de Filosofía, el enfoque de TdC es bastante diferente. No es un curso en el que se analizan conceptos a nivel abstracto. El curso de TdC está diseñado para aplicar un conjunto de herramientas conceptuales a situaciones concretas que el alumno encuentra en las asignaturas del Programa del Diploma o en la vida fuera del colegio. Por ello, el curso no debe dedicarse a una investigación técnica filosófica sobre la naturaleza del conocimiento.
Es útil que los estudiantes tengan una idea básica del conocimiento al comienzo del curso. Hacia el final del curso, esta imagen se habrá vuelto más completa y refinada. Una metáfora útil para examinar el conocimiento en TdC es el mapa. Un mapa es una representación, o imagen, del mundo. Es necesariamente simplificado, de hecho su poder proviene de esta misma simplificación. Se omite todo aquello que no es pertinente al propósito particular del mapa. Por ejemplo, no esperamos ver cada árbol y arbusto representado fielmente en un mapa diseñado para ayudarnos a orientarnos por una ciudad: un plano básico de las calles será suficiente. No obstante, un mapa de calles de una ciudad es algo muy diferente a un plano para la construcción de una casa, o la imagen de un continente en un atlas. El conocimiento que se utiliza para explicar un aspecto del mundo, por ejemplo, su naturaleza física, puede tener un aspecto bastante diferente al conocimiento diseñado para explicar, por ejemplo, la manera en que interactúan los seres humanos.
El conocimiento puede verse como la producción de uno o más seres humanos. Puede ser la obra de un individuo, a la que se llega como resultado de varios factores, entre ellos las formas de conocimiento. A este tipo de conocimiento individual se lo llama conocimiento personal en esta guía. Pero el conocimiento puede ser también la obra de un grupo de gente que trabaja junta, ya sea simultáneamente o, lo cual es más probable, separados en distintas épocas o lugares geográficos. Las áreas de conocimiento como las artes y la ética tienen esta forma. Son ejemplos de conocimiento compartido. Existen métodos socialmente establecidos para producir conocimientos de este tipo, normas que determinan lo que se considera un hecho o una buena explicación, conceptos y lenguaje apropiados para cada área y niveles de racionalidad. Estos aspectos de las áreas de conocimiento pueden organizarse en un marco de conocimiento

FUENTE: Bachillerato Internacional. Guía de teoría del conocimiento

jueves, 10 de enero de 2013

ESTÁNDARES DE COMPETENCIA PARA EL PENSAMIENTO CRÍTICO

INTRODUCCIÓN

Los Estándares de Competencia para el Pensamiento Crítico proveen un marco de referencia para evaluar las aptitudes de Pensamiento Crítico en los estudiantes. Permiten a los administradores, profesores y al cuerpo docente, en todos sus niveles (desde primaria hasta educación superior), determinar qué tanto están razonando críticamente los estudiantes sobre un tema o una asignatura. Estos estándares incluyen mediciones de resultados útiles para la evaluación por parte de los maestros, para la autoevaluación, y para la documentación de acreditación. Estas competencias no solo ofrecen un continuo para las  expectativas de los alumnos, sino que se pueden contextualizar tanto para cualquier materia o disciplina como para cualquier grado escolar. En síntesis, estos estándares incluyen indicadores para identificar hasta dónde los estudiantes emplean el Pensamiento Crítico como la herramienta principal para el aprendizaje.
Al interiorizar las competencias, los estudiantes se convertirán en pensadores auto-dirigidos, auto-disciplinados y en auto-monitoreados. Desarrollarán su capacidad para:
  • plantear preguntas y problemas esenciales (formulándolos de manera clara y precisa);
  • recopilar y evaluar información relevante (usando ideas abstractas  para interpretarlas de manera efectiva e imparcial);
  • llegar a conclusiones y soluciones bien razonadas (comparándolas contra criterios y estándares relevantes);
  • pensar de manera abierta dentro de sistemas de pensamiento alternativo (reconociendo y evaluando, conforme sea necesario, sus suposiciones, implicaciones y consecuencias prácticas); y
  • comunicarse efectivamente con otros para buscar soluciones para problemas complejos.

Los estudiantes que internalizan estos estándares de competencia, llegarán a observar que el pensamiento crítico implica tanto habilidades de comunicación efectiva y de solución de problemas, como el compromiso de superar las tendencias egocéntricas y socio céntricas naturales de uno mismo.
Se espera que todos los estudiantes (más allá del nivel de primaria) demuestren todas las competencias de pensamiento crítico incluidas en esta batería de habilidades posibles de demostrar pero no con el mismo nivel de destreza, ni en las mismas asignaturas, ni con la misma velocidad. Estas  competencias señalan hábitos de pensamiento importantes que se auto- manifiestan en todas las dimensiones y modalidades de aprendizaje: por ejemplo, cuando el estudiante lee, escribe, habla y escucha; así como, en las actividades profesionales y personales. Se da libertad al docente o a la Institución Educativa para que contextualicen y secuencien estas competencias para las diferentes asignaturas y niveles.